Los territorios coloniales africanos empezaron a reclamar la independencia. El General Charles De Gaulle aceptó tal escenario, pero a cambio propuso una serie de condiciones que debían aceptar los nuevos estados. Los líderes africanos, con un razonamiento a caballo entre el independentismo, el panafricanismo y la francofilia (muchos de ellos se habían educado en Francia), aceptaron.