El Papa Francisco volvió a sorprender al mundo el pasado 29 de abril, cuando en conversación privada con una de las víctimas de abuso sexual de la iglesia Católica en Chile, Juan Carlos Cruz, quien además es de condición homosexual, le manifestó lo siguiente:
“Mira Juan Carlos, Dios te ama de esa manera. Dios te hizo de esa manera. El Papa te ama y tienes que amarte a ti mismo”
Por supuesto el amor del Padre Eterno a todas las criaturas de su creación es innegable, sin importar la condición que alguna de ellas posea. También es importante que cada Ser Humano aprenda de ese amor, para exprésalo de igual manera a su prójimo sin ninguna restricción.
Pero, cuando el Papa dice: “Dios te hizo de esa manera” (homosexual) hace una afrenta contra la Ley de vida en la creación.
Para el equilibrio y armonía de toda la creación, existe una Ley natural para todo lo creado, una función de ser específica para cada partícula y ser de la creación. Un ejemplo es la ley de función de vida para nuestros pulmones; son los órganos en los cuales la sangre recibe oxígeno procedente del aire y a su vez la sangre se desprende del dióxido de carbono el cual pasa al aire. Y por experiencia sabemos que hay prácticas dañinas (fumar), que atentan contra la salud de nuestro sistema respiratorio.
Cualquier ser humano puede tomar la decisión de fumar cigarrillos, pero debe ser consciente que esto va en detrimento de la salud y buen funcionamiento de sus pulmones, dicho de otra manera; violar la ley de función original de los pulmones conlleva a un efecto, la enfermedad respiratoria. Causa y efecto.
Y la sexualidad humana no está exenta de esta ley de función original. De acuerdo al diseño primordial de la creación para este planeta, la determinante de Ley que garantiza la vida, el desarrollo y la expresión del amor, es la unidad entre dos fuerzas: El y Ella. Expresadas en dos géneros: Masculino y Femenino.
Los órganos sexuales de Él y Ella, (falo y vagina) en su función original de ley, están diseñados para unirse, generando vida, no solo de carne que se manifiesta en la gestación de los hijos, sino en la energía que compacta y sella el amor entre este ÚNICO par.
Pero la humanidad por ignorancia ha violado esta poderosa ley de vida, y por supuesto se generan graves consecuencias a corto, mediano y largo plazo. Ejemplo de esto son las enfermedades de transmisión sexual producto de la promiscuidad. Causa y efecto.
Además de esto, nuestras acciones quedan grabadas en centros energéticos denominados Logo soles (Chacras) y, entre esas obras están las sexuales. Así que el paquete de información acumulado energéticamente como memoria viva e indeleble en el primer logo sol, determina hacia futuro los efectos merecidos.
La homosexualidad es el efecto recibido por un espíritu que en su proceso de vida y encarnaciones, violentó en repetidas ocasiones la ley original de su sexualidad. Por lo tanto la homosexualidad no es natural, es la consecuencia de violar la ley original El y Ella como único par.
En consecuencia Dios no hace a nadie homosexual, es el mismo ser humano que por ignorancia crea esta condición. Y es bueno aclarar, que una persona con dicha condición no debe sufrir discriminación, por el contrario debemos respetar, entendiendo que son las consecuencias de sus propias decisiones de vida.
El Papa Francisco miente al decir entonces “Dios te hizo de esa manera”. Buscando expresar un compasivo mensaje a las personas con esta condición, engaña peligrosamente al resto de la humanidad, induciéndola irresponsablemente a creer que esta condición es natural. ¿Cuáles serían los efectos de esta afirmación?
Francisco sigue realizando lo anunciado en la Profecía de los 9 tiempos sobre el Falso Profeta: Su aparente sabiduría DESEMBOCA EN MUERTE, su aceptación ES EL SALTO A LAS TINIEBLAS. Él sin Saberlo, es la vara de medir al mundo Y SE MEDIRÁ AL HOMBRE.
Neil Barrios Ariza.
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