Colombia es un país gobernado por la misma clase y familias políticas desde su “Independencia” por lo cual estamos bajo el control de un gobierno Bicentenario.

En consecuencia, la situación actual de corrupción y desigualdad que vive la nación no tiene otro responsable. Sin embargo este gobierno Bicentenario y sus vetustos representantes, han sido lo suficientemente astutos para crear enemigos permanentes que les permita limpiar sus culpas, que a base de engaños y apoyados por sus medios privados de comunicación, se han mostrado siempre  como la única opción viable de poder. Sin olvidar que a todo el o los que se levanten como nueva opción serán objeto de desacreditación y si eso no es suficiente la amenaza y el crimen.

Pero al mismo tiempo tenemos como pueblo nuestra cuota de responsabilidad, porque hemos sido complacientes de algún modo con el gobierno Bicentenario; por apatía, conformismo, desesperanza, comodidad, conveniencia, y sobre todo porque hemos delegado más de lo que corresponde. 

Pero las nuevas generaciones, nuestros intrépidos y valientes jóvenes, han demostrado ser una esperanza porque también, de cualquier forma han sentido que es tiempo de terminar por completo el abusivo “contrato” con el gobierno Bicentenario.

Adelante Colombia.

Neil Barrios Ariza.