Acuerdos como los de Núremberg de 1947 y la Declaración de Bioética de 2005, buscan proteger a los seres humanos de experimentaciones sin el debido consentimiento informado y la no discriminación y estigmatización por la negativa a procedimientos médicos. Descubramos si estos códigos éticos salvaguardan a las personas de los actuales “tratamientos génicos”.